Félix Viñas presenta su primer poemario, ‘El poema es el mar’, una oda al poder del lenguaje y su capacidad para conectar al ser con el mundo natural y el universo
La Casa-Museo Tomás Morales de Moya recibe al autor el día 9 de julio, a las 18:30 horas, quien hablará de su primer poemario escrito
Las Palmas de Gran Canaria, 5 de julio de 2024.- El poeta y periodista lanzaroteño Félix Viñas Robayna (1978) presenta en la Casa Museo Tomás Morales de Moya el día 9 de julio, a las 18:30 horas, su primer poemario, ‘El poema es el mar’, publicado por la editorial Carena, fundada en 1992 por José Membrive y Araceli Palma-Gris.
Considerado por su autor como “una oda poética al acto de escribir, utilizando una serie de metáforas y analogías que evocan la grandeza y la profundidad del mar, así como la conexión entre el proceso de escritura y la naturaleza”, esta primera entrega de Viñas transporta al lector a un mundo de belleza y misterio, empleando una rica imaginería de metáforas relacionadas con la naturaleza que son capaces de generar una atmósfera de asombro que invita a la reflexión. ‘El Poema es el Mar’ es “una celebración del poder del lenguaje y la escritura para conectar al ser humano con el mundo natural y el universo”, explica el escritor lanzaroteño.
Viñas sostiene que esta primera entrega poética la definiría como “poesía de despertar con un mensaje de la naturaleza. Tiene de alguna forma el tono de ‘El Principito’, que busca cómo arreglar su planeta y enseñar psicología y autoconocimiento a los seres humanos, en especial, a los adultos, ya que muestra cómo reconocer al ser humano. ‘El Poema es el Mar’ tiene un lenguaje muy sencillo con frases simples y poemas muy asequibles para todos los lectores, concebido así para introducir lo que he denominado poesía del despertar”.
En ‘El poema es el Mar’ el mar es el lugar de creación, fecundo y lumínico que centellea para mostrar las joyas del inconsciente, que también es representado por los sueños y por el mismo mar, que es profundidad y altura creadora que recibe al ser humano que se explora a sí mismo en él. El mar es el receptor de la vida y contiene la sal del futuro que sirve para conservar los alimentos”, añade Viñas.
Muchos son los poemas que en su libro reflexionan sobre el futuro y sobre la situación de la naturaleza. ‘La cesta de mimbre’, ‘Mi poema es el chip’ o ‘De vacas y de ranas’, son ejemplos de poemas que hablan de los valores de la simplicidad y de la poesía, la respuesta a la tecnología y la respuesta a la pregunta del equilibrio, respectivamente. Otros poemas hablan del aspecto eterno del tiempo, de la gnosis a través del oro que
sincréticamente fue buscado por los buscadores del ser desde la antigüedad y desde los primeros años de nuestra era que en su poemario Viñas sitúa a través de la concreción del poeta en el uso de las metáforas como fuente de información de los sucesos de la luz que mejoran la percepción.
Para el escritor “el estudio de la psicología y el gnosticismo ha tenido también una gran importancia en el desarrollo del concepto y consecución de mi obra y compresión de la misma, así como el estudio de las filosofías de la búsqueda del ser. La necesidad de escribir en última instancia que me ha llevado a involucrarme en la literatura es la valoración y pertinencia del mensaje en el mundo actual visto como una contribución a la poesía y a la sociedad actual, desde el punto de vista del pensamiento”, añade.
Aunque reconoce que su manera de escribir es original, avanza que textos narrativos de ensayo y filosofía han tenido una preponderancia en su forma de escribir. “Creo que probablemente en poesía, ‘Los Rubayatas’, de Horacio Martin es el libro que tuvo una mayor influencia en mí cuando lo leí y por supuesto otros, como Mario Benedetti, Oliverio Girondo. Virgilio Piñera, el Rubaiyat de Omar Khayyam, Baudelaire, Rimbaud, la Generación del 27, entre otros muchos”.